Mi Enfoque

Mi práctica se basa en la psicología humanista, que considera a cada persona como un ser único, con una capacidad innata para crecer, sanar y encontrar un sentido profundo en su vida. La terapia humanista en el ámbito clínico no se centra únicamente en los síntomas o problemas específicos; su objetivo es acompañarte en un proceso de autodescubrimiento y transformación, creando un espacio seguro donde puedas explorar tus emociones, pensamientos y experiencias sin miedo a ser juzgado.
 

En este enfoque, tu experiencia personal y tu visión del mundo son lo más importante. Se reconoce que cada individuo tiene la libertad y la responsabilidad de tomar decisiones que impactan su propia vida. Por eso, trabajo de manera pragmática: utilizo preguntas estratégicas para ayudarte a clarificar tus ideas, identificar tus recursos internos y tomar decisiones concretas que te acerquen a tus objetivos y a una vida más auténtica y satisfactoria. La terapia no consiste en dar respuestas, sino en guiarte para que tú mismo encuentres las soluciones que mejor se ajusten a tu situación y valores.
 

Le doy especial importancia a la autoaceptación, al autoconocimiento y a la conexión con tus emociones y valores, ayudándote a avanzar desde tus fortalezas y no solo desde tus dificultades. El proceso es activo: a través de preguntas reflexivas, exploramos juntos tus necesidades, deseos y obstáculos, fomentando la conciencia de ti mismo y el desarrollo de estrategias prácticas para mejorar tu bienestar.
 

En pocas palabras, la terapia humanista que ofrezco es un enfoque centrado en ti, en tu bienestar y en tu potencial de transformación. Es un espacio donde puedes ser auténtico, reconectar contigo mismo y aprender a tomar decisiones conscientes, responsables y efectivas para vivir de manera más plena, equilibrada y significativa.